Querencia nació entre risas, tazas de café y largas conversas entre tía y sobrina. Nos entendemos con solo mirarnos: compartimos el mismo sentido del humor, el amor por los perritos y una pequeña gran obsesión por los productos de belleza — sus ingredientes, sus beneficios y cómo se sienten en la piel.

Pero también compartimos algo más profundo: esa incomodidad con los estándares imposibles que vemos todos los días. Las redes están llenas de filtros, de “vidas perfectas”, de pieles que no existen y recomendaciones vacías. Nosotras también pasamos por ahí, queriendo encajar, aparentar, cumplir con un ideal que no era el nuestro.

Hasta que un día dijimos: hagamos algo distinto. Queríamos una marca honesta, sin poses ni juicios. Una marca real. Que de verdad seleccione lo mejor para ti, que recomiende lo que sí funciona y te lo explique claramente. Que no te diga cómo deberías verte, sino que te acompañe a descubrirte — sin presiones, sin falsas promesas, con humor y mucha autenticidad.

Así nació Querencia: un lugar para quienes disfrutan cuidarse sin dejar de ser reales. Porque la piel cambia, los días cambian, y nosotros también. Y está bien. Al final, lo importante no es la perfección, sino avanzar y disfrutar el camino.

Bienvenidos al lado más consciente de la belleza.